viernes, 27 de septiembre de 2013

Un día de Pruebas

Yo confieso que soy del tipo de persona que antes de dormir medita acerca de todo lo que le ocurrió durante el día. Pienso seriamente en lo que pude haber hecho con más dedicación, en que debo poner mayor énfasis, etc. Esa técnica me ha resultado muy útil. Aprendí a conocerme mejor y a identificar lo que en realidad tiene prioridad y es importante para mi.
Robin Sharma, uno de mis escritores favoritos, conferencista, coach de liderazgo y desarrollo personal y por supuesto, bloguero dijo: “Sabias que entre mas te permitas a ti mismo ser interrumpido, más le permites a tu cerebro desarrollar el no poder enfocarse”. Tiene razón. Si quieres elevar tu potencial, ser un ente productivo en cualquier actividad que realices, sin lugar a dudas, hay que empezar por la concentración. Poner toda tu atención en el momento presente, hacerte las dos preguntas de rutina (dónde estoy y qué estoy haciendo) echar a un lado las posibles distracciones y saber definir lo que es o no vital durante el proceso. Todo bien hasta ahí. Lo que es obvio es que el combustible para que lo descrito anteriormente se manifieste es la ACTITUD.
En mi primer post escribí acerca de cómo afecta la manera en que inicias la mañana y como puede influenciar el ambiente durante el resto del dia. Yo creo mucho en que la mejor manera de enseñar algo a los demás, es predicando con el ejemplo. Vuelvo y confieso que soy de esas personas que en su perfil de whatsapp y redes sociales, publica frases e imágenes con mensajes acerca de mantener la buena actitud, en mostrar una sonrisa, en que eres más fuerte de lo que sea que te ocurra, que no permitas que nada negativo te afecte... ¡Pues bien! Tuve un jueves chalado en el que me propuse aplicar todo eso, las palabras claves eran: paciencia, tolerancia, calma... ¡Y así!
Mi mente estaba tan decidida a llegar al trabajo que ni me percaté de una goma pinchada y para colmo, cuando un vecino me avisa de la situación, yo ya en posición de doblar a la derecha para tomar la avenida, ¡Oh sorpresa! La batería me requería mantenimiento. El carro se apagó y precisamente en un lugar donde estorbaba a los demás vecinos para salir y peor aún, con el tiempo encima. Mi carro (cuyo nombre es Mío) y yo usualmente somos rescatados por nuestro superhéroe privado, mi padre. Así que mientras él asistía a Mío, rápidamente agencié un aventón con mi vecina hasta el trabajo. ¿Que aprendí de esa situación? A estar mas al pendiente del mantenimiento de mi vehículo, mantener la serenidad pese a que tenía una fila de 4 carros esperando que quitara a Mío del medio y a buscar soluciones de una forma ágil y tranquila además de soportar el sermón de mi papa acerca de tener un carro y todo lo que conlleva.
Una vez en la empresa, ya cerca del mediodía, tenía que salir para hacer diligencias; necesitaba estar en un lugar a las 12 en punto. Sin carro debí recurrir a mi antiguo medio de transporte: los taxis. Me vivo quejando de lo imprudentes que son los taxistas en Santo Domingo. Mi frase de “tenía que ser un taxista” la digo en un promedio de 5 veces cada vez que conduzco. Para mi buena suerte me tocó el más precavido, cuidadoso, despistado, parlero y LENTO de los taxistas del mundo, planeta tierra con todo el universo y vía láctea incluidos. Desarrollé la paciencia a un nivel desorbitado. No me enfurecí. Entablamos una conversación con temas muy variados que iban desde la velocidad (mientras se conduce) hasta el Apocalipsis bíblico, la guerra, los terremotos, el calentamiento global, Leonel y Danilo, entre otros tópicos amenos. En cada cambio de tema me preguntaba: señorita, ¿a donde me dijo que iba? -_-" En ese lapsus de tiempo aprendí a cultivar la paciencia. La paciencia es una virtud que ya se que poseo. Me dedique a valorar lo bueno que tiene como ser humano. Ese señor a pesar de que estaba siendo agradable, conversador, afable... Tiene un serio problema para ubicar una dirección, retener información y manejar a prisa (como se supone lo debe hacer un taxista). No obstante, no deje que eso me molestara, al contrario. Me lo vacilé, lo vi como "un encuentro con un personaje pintoresco", una ironía de la vida. Entendí que el mejor favor que le hacemos al prójimo cuando nos enojamos, es quedarnos en silencio. Los demás no son culpables de lo que te aqueja, además ¿cómo podría infectar con comentarios hirientes el ánimo de un señor tan alegre?
Siguiendo con la historia y para no alargarla, llegue tarde a mi cita. La persona con la que me reuniría, quizás para mi fortuna o desgracia, nunca supo con detalle qué tan después de las 12 arribé, ya que se encontraba atrapada en una reunión kilométrica de la que al final pudo escaparse 1 hora y pico más tarde. Luego de finalizar ese asunto, le sumamos lo que vino posteriormente. La fila del banco, las altas temperaturas, el tránsito, el hambre (si, porque no pude almorzar)... ¡Y así! Mi jueves transcurrió completamente diferente a como lo esperaba. Esos días en que las cosas no salen como la planeamos son días de Pruebas. Resolví verlo desde otra perspectiva, descubrir cómo sacar ventaja de esas cosas, utilizar las herramientas que tenía a mano y proceder. Cuando tuve chance, compré frutas en vez de la aburrida selección culinaria de siempre, opte por un menú más saludable, gracias al calor bebí más agua y en lugar de llamar otro taxi para dirigirme hacia mi casa, me fui caminando. Hacía meses que no lo hacia pero disfrute el trayecto y de paso me ejercité. Todo es cuestión de disponerse a gozar cada momento porque, como dice Chenoa: “pensar que todo va mal te alejara de la felicidad”.
Si te pasas la vida Llorando y Maldiciendo ESO sera tu vida, mejor cambiar el rumbo, sonríe, bendice y podras dormir en Paz. Odonel Creme

lunes, 23 de septiembre de 2013

El Contenido de las Armas

A propósito de Siria y su arsenal de armas químicas, tema que estuvo sobre la palestra pública con mucha intensidad y además con el aditivo de probable Guerra, me llamó mucho la atención que el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, ganador del premio Nobel de la paz 2009 por sus “extraordinarios esfuerzos para fortalecer la diplomacia internacional y la cooperación entre los pueblos”, fuera el responsable de sugerir un conflicto bélico pese a las terribles consecuencias que todos sabemos deja una guerra.
Una de las informaciones ofrecidas por la página Clarín.com especifica en detalle la respuesta que ofreció el presiente Obama a la pregunta formulada por una periodista sueca: -"Podría describir el dilema de ser un ganador del premio Nobel de la Paz y prepararse para atacar a Siria? -Cuando recibí el Nobel de la Paz, dejé en claro que no lo merecía."
Dadas las circunstancias, ¿debería la Fundación Nobel retirarle el premio? La respuesta es NO. Es imposible, luego que se le otorga un premio Nobel a una persona, conforme a los Estatutos de la Fundación Nobel, es imposible retirar el galardón. Entonces, ¿si es posible que un galardonado renuncie a recibir su premio? Si, es posible. Según los archivos, hay casos de varias personas que renunciaron al premio y otras que fueron obligadas a rechazarlo.
Por ejemplo Jean-Paul Sartre, rechazó el Premio de Literatura en 1964, y el ex primer ministro vietnamita Le Duc Tho, quien se negó a compartir el Premio de la Paz 1973 con el secretario de Estado norteamericano Henry Kissinger. Adolf Hitler prohibió a tres galardonados alemanes, Richard Kuhn (Química 1938), Adolf Butenandt (Química 1939) y Gerhard Domagk (Medicina 1939) aceptar el premio, mientras que las autoridades soviéticas obligaron a Boris Pasternak a rechazar el Premio de Literatura 1958.
Resolví investigar el origen de estos premios, en especial el dedicado a la Paz. Adentrándome un poco en el génesis del asunto, quise leer acerca del ideólogo y fundador. El señor Alfred Nobel nació en Suecia en 1833, fue un químico, inventor de la dinamita, desarrolló varias investigaciones en el terreno de los explosivos. Sus inventos fueron utilizados en la minería, construcción, ingeniería pero sobre todo en la industria militar. Acrecentó su fortuna y su perturbación al mismo tiempo ya que se sentía culpable por el daño y la devastación que sus inventos le pudieron haber causado a la Humanidad. Debido a esto, en 1990 cedió su fortuna con el fin de crear la Fundación Nobel para conceder anualmente premios a las personas que se hayan destacado en implementar proyectos en beneficio a la Humanidad en los campos de la Química, Física, Medicina, Literatura y Paz. Inicialmente se otorgaron a partir del año 1901 y ya para el 1969 se acordó agregar un sexto premio en el área de la Economía.
Muchas personalidades importantes han sido agraciadas con este galardón, personas que han dejado un significativo legado a la Humanidad. Cabe destacar a la beata Teresa de Calcuta, Premio Nobel de la Paz 1979, de la cual escribí acerca de su labor en el post anterior. Otros casos a relucir son: - Rigoberta Menchú, guatemalteca, primera mujer indígena en recibir el Premio Nobel de la Paz (1992) por la lucha que realizó a favor de la justicia social y los derechos de los aborígenes y los niños. - Nelson Mandela, premio nobel de la paz 1993, primer presidente negro de Sudáfrica, figura representativa de la lucha contra la segregación racial. - La activista keniana Wangari Maathai, ganadora del Premio Nobel de la Paz 2004, quien fue elegida por su lucha por promocionar un programa de protección ambiental, además de crear el movimiento Cinturón Verde en 1977 y a través del mismo lograr sembrar más de 20 millones de árboles en Kenia, la mayoría plantados por mujeres.
Esto es por mencionar unos pocos, cuyo común denominador fue “la lucha”. Pelear por una causa que creyeron justa, necesaria para su comunidad y el mundo. Verdaderos ejemplos de superación e inspiración que también utilizaron armas, pero su contenido no eran explosivos, ni pólvora; estas armas no eran para destruir sino para construir con perseverancia, paciencia, entereza, dedicación, sacrificio y mucho esfuerzo sus sueños. Admiro el arrojo y la decisión de Alfred Nobel de legar casi toda su fortuna para hacer posible estos premios y con ello hacernos entender que existen personas con la capacidad de entregarse por entero a los demás a través de sus propósitos altruistas. No deseo rendirme ni dejar de luchar, no obstante, quiero que el contenido de mis armas sean diferentes, pacíficos y generosos. Que una vez alcance mis propósitos, estos sean de provecho para los demás.

miércoles, 18 de septiembre de 2013

El Efecto Mariposa

El domingo pasado mi amigo y yo nos encontrábamos en un seminario, y de tantos invitados importantes que se presentaban ante la audiencia exponiendo sus discursos, tuve el privilegio de escuchar a Samuel Clavell, escritor del libro Como Fabrico Mi Queso, conferencista y creador del blog samuelclavell.blogspot.com. Esta respetada personalidad hablaba de un tema que llamó poderosamente mi atención, el efecto mariposa.
Investigando sobre el asunto, Wikipedia sostiene que el efecto mariposa es un concepto que hace referencia en la noción del tiempo a las condiciones iniciales dentro del marco de la teoría del caos. Dicho de una forma más simple, la página queaprendemoshoy.com en su artículo ¿Que es el efecto mariposa? lo define como: " ese pequeño cambio que puede generar en consecuencia un cambio enorme". Su nombre proviene de las frases: "el aleteo de las alas de una mariposa se puede sentir al otro lado del mundo" (proverbio chino) así como, "el simple aleteo de una mariposa puede cambiar el mundo".
Nunca subestimes el poder que tienes de cambiar una vida; esa fue la frase perfecta que mantuvo el tema hasta el final del seminario. Yo creo que los detalles son esas pequeñas piezas que forman el gran rompecabezas de nuestra vida. Si bien es cierto que todos estamos interrelacionados de algún modo, también es cierto que podemos aprovechar esa coyuntura e impactar positivamente en los demás, tener ese afán de cambiar las cosas que nos afectan. Encontramos infinidades de ejemplos, sin embargo elegí el que más me conmovió, el de aquella mujer que se convirtió en una filosofía de vida.
Ese afán de hacer algo por el prójimo, el más desvalido fue el que sintió la beata Teresa de Calcuta, cuando siendo maestra de colegio, se sentía perturbada de la pobreza que arropaba la ciudad. Tomando la decisión de dedicar su vida a los pobres y enfermos creó la congregación Misioneras de la Caridad, inaugurada en octubre del año 1950, la cual inició con sólo 13 miembros, con el objetivo de amparar y sostener las necesidades de los pobres, fue creciendo y desarrollándose de manera tal que ya para el año que la beata Teresa de Calcuta falleció (1997), la congregación se había expandido por todo el mundo, con presencia en 123 países, más de 600 misiones, 450 hermanos y más de 5 mil monjas.
"No debemos permitir que alguien se aleje de nuestra presencia sin sentirse mejor y más feliz". Madre Teresa de Calcuta
Para mí, es el mejor de los ejemplos de cómo una persona puede aplicar "el efecto mariposa". Desde nuestro entorno todos podemos tener ese efecto, con nuestra familia, amig@s, en la empresa donde laboras; existen cientos de oportunidades, personas y situaciones solo hay que tomarse el tiempo, observar y luego actuar.

martes, 17 de septiembre de 2013

La importancia de las buenas noticias

Hace unos días atrás, conversando con un amigo, le decía que no es saludable asimilar a primeras horas del día malas noticias, en nuestro caso, las que publican la mayoría de los periódicos y medios de comunicación. Sin ánimo de restarle importancia a las informaciones y actualizaciones del acontecer nacional e internacional, es pertinente que también escuchemos o leamos informaciones que nos den certidumbre, esperanza u optimismo. No solo me refiero a lecturas con contenido religioso, sino también aquellas situaciones que ocurren en el mundo, creadas por seres humanos, para el bienestar de la humanidad. Ideas, concepciones que ayuden y aporten positivamente a nuestra comunidad. Es bueno que sepan lo siguiente: así como inician su mañana, con esa actitud y ese ánimo, probablemente así continúen el resto del día. Titulares que hablan acerca del aumento de los alimentos o del combustible, asesinatos en masa, guerras, inseguridad en las calles... Todo esto lo vemos diariamente y eso es lo que ingerimos junto con el desayuno en las mañanas, pero y qué pasa con los que impiden una injusticia, aquellos que desarrollan proyectos en pro del bienestar común, presidentes y líderes políticos que se preocupan por la calidad de vida de sus pueblos, esos cuyas historias merecen ser contadas. Este blog fue concebido con la finalidad de que puedan conocer esas personas, situaciones y acontecimientos que nos demuestran que si se puede tener Fe en que las cosas pueden mejorar. Para mi, como creadora de este espacio, esto es una terapia. Captar buena información para ustedes es permitirme creer en un mundo mejor. :)